fredag den 14. september 2007

LA ISLA BONITA

Esta señora de pelo gris, con pinta de abuelita viciosa, es Karen Jespersen, una política y polemista muy conocida en Dinamarca, pero que seguramente no le dice nada a nadie que no sea danés.

Karen era una chica mona, periodista en un diario rojo e intelectual, feminista, incluso se presentó al Parlamento en 1970 por un partido troskista (no salió). Una hija del 68, vamos. A finales de los ochenta, más madurita, saltó a la socialdemocracia, donde de verdad comenzó su carrera política. Un lustro después la nombraron ministra de Asuntos Sociales, y ahí permaneció años, hasta que en 2001 fue Ministra de Interior por un añito. Entre sus propuestas más progresitas en esa breve etapa, destacó una: mandar a una isla desierta a los solicitantes de asilo político con antecedentes penales...

Luego vino la victoria de la derecha y la larga marcha en la oposición. Karen siguió torpedeando a su propio partido, en plan Diego López Garrido, defendiendo con su marido Ralf en todo tipo de medios y en público una política de inmigración más dura. Hasta que en 2004 abandonó su escaño, y poco después, el partido. Con la crisis de las viñetas de Mahoma, fue de las más duras (con los musulmanes). Incluso sacó un librito con Ralf repartiendo palos a todos los musulmanes que hasta mereció una entrevista amplia en el diario polanquista de la mañana.

Hace 7 meses, Karen ingresó en el Partido Liberal del primer ministro Rasmussen. El pasado miércoles, la nombraron minista de Asuntos Sociales. Todo un carrerón...

1 kommentar:

Anonym sagde ...

Con lo cual se cumpla la máxima de que lo importante no es cómo se empieza sino cómo se termina.