Y AHORA, A POR CHRISTIANIA

Solucionado a lo Barrionuevo el tema de Ungdomshuset, el Gobierno danés va ahora a por Christiania. Ya en 2004, aprobó una ley para "normalizarla", es decir, tirar un tercio de las casas, empezar a construir y acabar en definitiva con un modelo que toma algunas cosas del comunismo libertario y que ha funcionado desde hace 36 años. Los últimos tres años se la han pasado negociando, tratando de quedar como los buenos. Hace unos días, la asamblea de Christiania anunció que aceptaba la propuesta (renegociada y mejorada en diciembre pasado) del Gobierno, pero que no accedía a retirar las demandas judiciales (más de 700 casos en defensa de su derecho de usufructo) y que quería que todo siguiera funcionando de forma asamblearia. El Gobierno (que niega tener intereses especulativos con los terrenos) ha dicho que eso es un "no" y que ahora tirará para adelante sin los "christianitas", que no hay más que dialogar. Catorce mil personas le dijeron el sábado pasado en una manifa en Copenhague que no les gusta ese camino...