
Hace más o menos un año, el amigo Anders Fogh Rasmussen, primer ministro danés (aquí en una caricatura de Roald Als en el diario "Politiken"), se presentó como el gran defensor de la libertad de expresión en el conocido caso de las caricaturas de Mahoma publicadas por el periódico "Jyllands-Posten". Ni siquiera aceptó tomarse un café con los embajadores de países islámicos en Dinamarca, meses antes de que el caso tomara dimensión internacional y de que ardieran banderas y embajadas danesas, porque podía interpretarse como que él quería interferir en la labor de los medios.
Rasmussen (cuya política de inmigración, apoyada por un partido de extrema derecha, es la más dura de toda la UE) fue presentado entonces por toda la prensa occidental orgánica ("El País" a la cabeza) como un político intachable y un campeón de la libertad de expresión, y no digamos "Jyllands-Posten" (un diario profundamente conservador cuyo tema favorito son los inmigrantes, en especial si son musulmanes, y donde escriben los sectores más cavernarios de la política danesa).
Pero el amigo Rasmussen, o tiene mala memoria, o usa distintas varas de medir.
Hace un par de meses, se estrenó "La guerra secreta", un documental en el que a partir de testimonios de 5 de los afganos afectados en el caso, se denunciaba que las fuerzas danesas en Afganistán habían entregado a 31 prisioneros al ejército estadounidense, 31 prisioneros que luego sufrieron torturas; y que el Gobierno había ocultado esa información al Parlamento.
En una reacción inusual en un país como Dinamarca, el campeón de las libertades atacó hace un par de días a la televisión pública DR por manipular las informaciones sobre el caso, pidió a la dirección del canal que abriera una investigación interna sobre la forma de trabajar de sus redactores y señaló que la DR tenía un problema de credibilidad muy grande. Eso sí, el mejor aliado de Bush en Europa (con tropas en Afganistán e Irak hasta nueva orden del otro lado del Atlántico) recalcó que él para nada quería inmiscuirse en la labor de los medios. Por si alguien tenía dudas.